DISFUNCION CRONICA DEL INJERTO RENAL
ANTES Y DESPUES DE LA CONVERSION
DE CICLOSPORINA A SIROLIMUS

Dres. J. Ibáñez1, M. Montevede1, Z. Balbarrey2, M. Diaz1, A. Turconi1

RESUMEN
La disfunción crónica del injerto renal es una causa común de pérdida de los mismos a largo plazo. Drogas inmunosupresoras como la Ciclosporina (CsA) o el Tacrolimus (TAC), conocidos como inhibidores de la calcineurina (ICN) por su mecanismo de acción, juegan un rol importante en su patogenia. El Sirolimus (SRL), con un mecanismo de acción diferente al de los ICN, es un inmunosupresor no nefrotóxico empleado en trasplante renal (TxR) desde comienzo de la década pasada. El propósito de este estudio fue evaluar en forma retrospectiva la progresión de la disfunción crónica del injerto en receptores pediátricos de un TxR que recibían CsA como parte de su inmunosupresión y ésta fue reemplazada por SRL, a causa de un lento y progresivo aumento de la creatinina sérica, signos histológicos de nefropatía crónica del trasplante (NCT) y ausencia de rechazo agudo en la biopsia renal. Se empleó la inversa la de creatinina sérica (1/CrS) para estimar la velocidad de progresión de la disfunción crónica del injerto, durante el año previo al cambio de la medicación y dos años después del mismo. Analizamos 26 pacientes trasplantados a los 9.76 ± 3.9 años que recibían CsA y en quienes se reemplazó ésta por SRL a los 57.07 ± 39.1 meses post trasplante. La pendiente de la 1/CrS disminuyó de -0.016 mg/dl/mes antes del cambio a -0.002 mg/dl/mes durante el primer año después del mismo y a -0.001 mg/dl/mes durante el segundo año (p= 0.007). Cuando separamos los pacientes según el grado de NCT que mostraban las biopsias renales, aquellos pacientes que tenían NCT grado I (n= 11), la pendiente de la 1/CrS mejoró de -0.012 mg/dl/mes basal a -0.006 mg/dl/mes durante el primer año y a +0.001 mg/dl/mes durante el segundo año (p= 0.01). En cambio, los pacientes que tenían NCT grado II en sus biopsias, mostraron mejoría de la pendiente de la 1/CrS durante el primer año luego del cambio, pero la misma no fue sostenida ni significativa durante el segundo año de observación. Entre ambos grupos, las únicas variables que mostraron diferencias significativas fueron el filtrado glomerular (NCT GI 58.6 vs NCT GII 44.1 ml/min/1.73 p= 0.01) y el tiempo post trasplante al momento del cambio de la inmunosupresión (NCT GI 35.85 meses vs NCT GII 72.63 meses - p= 0.007). Conclusión: nuestros resultados muestran una significativa disminución de la velocidad de progresión de la disfunción crónica del injerto cuando se reemplaza la CsA por SRL en pacientes con mínimos cambios morfológicos en la biopsia renal y con un filtrado glomerular cercano a 60 ml/min/1.73.

18 Medicina Infantil 2011; XVIII: [PDF]

Servicios de Nefrología1 y Anatomía Patológica2.
Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.