TRASPLANTE HEPATICO. SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO

Dres. M. Cuarterolo1, S. López1, O. Imventarza2, G. Cervio2, L. Rojas2, M. T. G. de Dávila3,
G. Bianco2, H. Questa2, J. Sasbón4, D. Bes5, J. Lipsich6, F. González7, E. Carmuega8, C. Tau9,
E. Vaiani9, N. Delgado10, M. del Pino11, M. Oleastro12, V. Aguerre13, G. Chantada14, V. Delfino15,
E. Bravo15, E. Norton16, Enf. M. Labadet2, Enf. G. Eyzaguirre2, Enf. M. Montaña2, Dra. M. Ciocca1

RESUMEN
El trasplante hepático (TH) constituye la única alternativa terapéutica para numerosas enfermedades hepáticas avanzadas. Los adelantos en la técnica quirúrgica y en la inmunosupresión desarrollados en los últimos años permitieron mejorar la sobrevida. En la evolución a largo plazo de los pacientes trasplantados pueden presentarse complicaciones de diversa severidad. Objetivo: analizar la evolución a largo plazo de los pacientes trasplantados con un seguimiento mayor de 1 año post-TH. Material y métodos: Durante el período 11/92-11/01 se realizaron 264 TH en 238 pacientes. De estos pacientes, 143 (157 TH) fueron seguidos más allá de un año post-TH. La mediana de edad (m. a. ± DS) fue de 5,41 años ± 5.26 (r: 0.58 - 21.7 años); 76 pertenecían al sexo femenino. Catorce (9.79%) recibieron un re-TH. Fueron excluídos los pacientes que no habían cumplido todavía un año post-TH o los que fallecieron antes de ese lapso de seguimiento. Las indicaciones de TH fueron: falla hepática fulminante (FHF) (n: 50); atresia de vías biliares (AVB) (n: 38); cirrosis (n: 37); colestasis crónica (n: 13) y otras (n: 5). Las indicaciones de Re-TH fueron: cirrosis biliar (n: 7); trombosis de la arteria hepática (n: 4) y rechazo crónico (n: 3). En 73/157 TH se utilizaron injertos reducidos: 14 donantes vivos relacionados (DVR) y 11 biparticiones hepáticas. Se sometieron a análisis estadístico variables potenciales de morbimortalidad. Resultados: La sobrevida global fue: paciente 93%; injerto: 86%. El re-TH y el injerto reducido fueron las variables de mayor significación para aumento del riesgo de muerte en nuestra población. El déficit de talla y masa ósea se recuperó antes de los 3 años post-TH. La incidencia del síndrome linfoproliferativo (SLP) fue del 7.69 %, su diagnóstico y tratamiento temprano permitió una evolución favorable en la mayoría de los casos. En 7 pacientes se diagnosticó hepatitis B de novo post-TH siendo su evolución clínica benigna en todos. El riesgo social no afectó la sobrevida. Conclusiones: El TH brindó una sobrevida prolongada. La prevención, detección y el tratamiento precoz de las complicaciones observadas en el seguimiento a largo plazo de los pacientes trasplantados mejoró su evolución.

109- Medicina Infantil 2002; IX Nº 2 [PDF]

1Gastroenterología, 2Trasplante Hepático, 3Anatomía Patológica,
4Terapia Intensiva, 5Clínica Médica, 6Radiología, 7Infectología,
8Nutrición, 9Endocrinología, 10Nefrología, 11Crecimiento y Desarrollo,
12Inmunología, 13Neumonología, 14Hemato-Oncología, 15Servicio Social,
16Salud Mental.
Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.